Elon Musk, propietario de X (antes Twitter), está cuestionando la gestión del Gobierno británico de los violentos disturbios y ataques contra las comunidades musulmanas, comercios regentados por inmigrantes y residencias temporales de solicitantes de asilos, que asolan gran parte del país desde hace siete días.
El multimillonario empresario estadounidense se ensaña particularmente con el primer ministro, Keir Starmer, en una serie de críticos comentarios en los que rebota con frecuencia polémicos mensajes e imágenes de acciones violentas, cuya autenticidad no está garantizada.
"¿Por qué no se protege a todas las comunidades de Reino Unido?", pregunta al dirigente laborista en un mensaje que ha fijado en la cuenta de su red social. Musk adjunta en su misiva un enlace con información fechada en Birmingham el 5 de agosto acerca de "miembros armados de la patrulla musulmana... que merodean en torno a un pub buscando gente blanca de derechas para atacarles".
El también dueño de Tesla ha dedicado a los disturbios una cadena de tuits, que remata con el extraordinario presagio de que la "guerra civil es inevitable". Entretanto, da fuelle a los que justifican el estallido de la violencia de la extrema derecha en lo que algunos aperciben como una "Policía de doble rasero", más negligente con las minorías étnicas, religiosas o sociales que con la mayoría autóctona británica.
"Es completamente injustificado", protestó la secretaria de Estado de Justicia, Heidi Alexander, en declaraciones a los medios tradicionales.
El primer ministro rechaza calificar de protesta las movilizaciones de los últimos días, cuyo detonante se asocia a mensajes de internet que falsamente identificaron como refugiado musulmán al presunto homicida de tres menores en el terrorífico ataque de Southport, localidad inglesa próxima a Liverpool. "Se trata de vandalismo violento organizado, que no tiene cabida ni en nuestras calles ni online", reiteró el portavoz de Downing Street.
Más de 400 individuos han sido detenidos en relación con los disturbios, que estallaron el martes 30. Un puñado ha pasado ya por el juzgado, incluido el primer imputado de "provocar odio racial" a través de internet. Se le ha identificado como Jordan Parlour, de 28 años y residente en Leeds, que afronta una pena en prisión por "utilizar palabras o actitud amenazantes con la intención de causar odio racial."
En Belfast, donde se han producido violentos enfrentamientos las noches del sábado y el lunes, un hombre ingresó en hospital en estado grave como consecuencia de una brutal agresión que se está investigando como presunto "delito de odio racialmente motivado". La Policía intuye que elementos lealistas protestantes participaron con otros "despreciables" en la organización de los disturbios en esta conflictiva región británica. 
