En un esfuerzo por consolidar la sostenibilidad ambiental y el desarrollo socioeconómico, el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), bajo el liderazgo del Gobierno de la Presidenta Xiomara Castro y del ministro director Luis Soliz, ha logrado importantes avances en la transformación de las comunidades rurales del país a través del manejo sostenible de los recursos forestales.
Con el apoyo del Sistema Social Forestal, el ICF ha generado ingresos por un total de 23.9 millones de lempiras, beneficiando a más de 25,000 familias. Este modelo de gestión participativa ha permitido que las comunidades se conviertan en actores clave en la conservación y el aprovechamiento responsable de los bosques, fomentando la gobernanza forestal y la equidad social.
Entre los hitos históricos más destacados se encuentra la promoción de asociaciones agroforestales, que han permitido a las comunidades acceder a contratos de manejo en áreas forestales nacionales, mejorando sus capacidades técnicas y administrativas. Asimismo, el ICF ha implementado proyectos piloto en zonas vulnerables, promoviendo la reforestación, la protección de cuencas hidrográficas y el aprovechamiento sostenible de productos forestales no maderables como la resina y los frutos.
Actualmente, el ICF gestiona una base de contratos de manejo forestal comunitario que abarca un área de 864,402.57 hectáreas, beneficiando a 25,415 familias en 478 comunidades. Además, se ha generado un ingreso económico significativo de 23,965,633.19 lempiras a través del aprovechamiento de madera de pino, que ha proporcionado empleo en actividades de manejo y protección forestal, beneficiando a 15 comunidades y 248 familias a través de cooperativas agroforestales.
En el ámbito de la resinación, el ICF ha involucrado a 874 hombres y 215 mujeres en la venta de 891 barriles de resina, generando un ingreso de LPS 8,383,900.00. También se ha trabajado en la gestión de 73 bonos tecnológicos en los departamentos de Atlántida y Francisco Morazán, además de la implementación de 228 bonos ganaderos.
La Estrategia Nacional de Forestería Comunitaria ha sido clave en la ejecución de 19 proyectos productivos, beneficiando 65 cadenas de valor en las comunidades. A lo largo de este año, se han realizado 56 asambleas con organizaciones agroforestales, lo que ha permitido tomar decisiones clave y resolver conflictos, fortaleciendo la autonomía y participación de las comunidades en los procesos de gestión.
Además, el ICF ha capacitado a 40 organizaciones agroforestales y ha brindado asistencia técnica a 62 organizaciones comunitarias en el sistema social forestal, contribuyendo al desarrollo integral de las comunidades y asegurando una participación equitativa de hombres, mujeres y jóvenes.
Con un enfoque en el manejo integral del bosque, las comunidades no solo aprovechan productos maderables, sino también bienes y servicios como resina, leña, agua, conservación del suelo y biodiversidad. Estas acciones no solo mejoran el bienestar local, sino que también contribuyen al cumplimiento de los objetivos climáticos del país.
La transformación agrícola sostenible es otro de los logros, con la mejora de los ingresos familiares mediante la diversificación de cultivos y la incorporación de prácticas agrícolas resilientes al cambio climático. Esto ha permitido la transición de la agricultura de subsistencia a modelos productivos sostenibles, impulsando la prosperidad de las comunidades rurales.
El Gobierno de Honduras, a través del ICF, reafirma su compromiso con el desarrollo humano y la sostenibilidad ambiental, asegurando que las riquezas del bosque beneficien directamente a quienes lo protegen y habitan. Con un enfoque inclusivo y equitativo, el país sigue avanzando hacia un futuro más verde, justo y próspero para todos los hondureños.
Cortesía: Poder Popular.