El grupo de hondureños, integrado por 31 personas, entre adultos y niños, arribó vía aérea a través del Aeropuerto Internacional Ramón Villeda Morales, de San Pedro Sula, informó la encargada del Centro de Atención al Migrante Retornado (CAMR), Geraldina Garay.
Este es el segundo vuelo de la semana con deportados desde los Estados Unidos. El pasado miércoles, un vuelo llegó con unas 50 personas, entre adultos y menores de edad.
Otros dos vuelos llegaron desde México, el martes y jueves, cada uno con 136 personas, entre adultos y grupos familiares.
Garay indicó que este es el número de frecuencia de vuelos que se ha mantenido semanalmente.
Para la próxima semana está anunciado el arribo de tres vuelos con hondureños que retornarán al país tras su intento frustrado de llegar irregularmente a los Estados Unidos.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, indicó en un comunicado que “el asilo y otras vías legales de migración deben estar disponibles para quienes los necesiten, y esta Administración está comprometida a examinar de forma justa y eficaz las solicitudes de asilo. Aquellos que no busquen protección o que no califiquen serán rápidamente retornados a su país de origen”.
De acuerdo con ese enfoque, el Departamento de Seguridad Nacional reanudó hoy los vuelos de deportación expedita para ciertas familias que llegaron recientemente a la frontera sur, no pueden ser expulsadas bajo el Título 42, y no tienen una base legal para permanecer en los Estados Unidos.
Las familias detenidas por el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza fueron expulsadas a través de las Operaciones Aéreas de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos a sus países de origen: Guatemala, El Salvador y Honduras”, agregó.
La vicecanciller de Asuntos Consulares y Migratorios, Nelly Jerez, ha señalado que esta situación refleja que los menores de edad no pueden ser utilizados como visa para ingresar al país norteamericano.
En ese sentido, Jerez reitera el llamado a los hondureños para que no pongan en riesgo su vida y las de sus seres queridos.
Según los relatos de los hondureños que fueron retornados al país este viernes, los peligros que conlleva migrar de manera irregular incluyen ser víctimas de bandas de trata de personas y tráfico ilícito de inmigrantes, crimen organizado, extorsionadores, enfermedades, especialmente entre los menores de edad, e incluso la muerte.
Llegan unidades familiares deportadas desde Estados Unidos
