Rusia acusa que "la operación en Kursk se planeó con la participación de la OTAN"

Según el asesor del Kremlin, "las declaraciones de los dirigentes estadounidenses sobre su no implicación en los crímenes de Kiev en la región de Kursk no se corresponden con la realidad".

"Estados Unidos dice regularmente una cosa y hace otra. Sin su implicación y apoyo directo, Kiev no se arriesgaría a entrar en el territorio ruso", explicó Pátrushev.

Además, subrayó que el ataque a la región de Kursk "se debió a la premonición del inminente colapso" del régimen de Kiev.

El pasado 6 de agosto el Ejército ucraniano lanzó una ofensiva sorpresa contra la provincia de Kursk. Los ataques ucranianos causaron hasta la fecha al menos 12 civiles muertos y más de 120 heridos, entre ellos diez niños.

Decenas de miles de civiles fueron desplazados por las hostilidades.

Según el gobernador interino de la región, Alexéi Smirnov, las tropas ucranianas se adentraron unos 12 kilómetros en la provincia y tomaron una treintena de localidades con un total de 2.000 habitantes para el 12 de agosto. El ancho del frente en esa fecha alcanzaba los 40 kilómetros.

El jefe adjunto de la dirección general político militar del Ministerio de Defensa de Rusia, el mayor general Apti Alaudínov, dijo que Kiev implicó hasta 12.000 efectivos hasta la fecha en esa incursión armada y que no deja de enviar refuerzos.

Según el ente militar ruso, el enemigo perdió hasta 2.640 militares en la línea de operaciones de Kursk para el 15 de agosto.

El presidente ruso, Vladímir Putin, prometió "una digna respuesta" a la provocación de Kiev, al que acusó de disparar indiscriminadamente contra instalaciones civiles, y reafirmó que Rusia logrará todos los objetivos de su operación militar especial en Ucrania.