Los gigantes tecnológicos Microsoft y Alphabet, empresa matriz de Google, experimentaron un revés financiero tras la divulgación de sus resultados trimestrales, según informa Reuters. Las empresas centradas en inteligencia artificial (IA) perdieron una asombrosa cantidad de 190 mil millones de dólares en valor de mercado, planteando interrogantes sobre la sostenibilidad de las elevadas expectativas en torno a la IA y su capacidad para generar ingresos significativos.
A pesar de que Microsoft logró persuadir a los inversores con prometedores servicios de inteligencia artificial, sus acciones cayeron un 0.7 % en operaciones extendidas. La situación fue aún más preocupante para la empresa matriz de Google, que vio caer sus acciones en un 5.6% después de no cumplir con las expectativas de ingresos publicitarios. Incluso el productor de chips de inteligencia artificial AMD experimentó pérdidas, a pesar de informar un trimestre sólido.
La disminución en el valor de las acciones podría indicar una creciente cautela por parte de los inversores hacia las empresas tecnológicas que han prometido avances significativos en inteligencia artificial. Este panorama, especialmente sin un claro camino hacia la monetización de estas tecnologías, podría estar generando incertidumbre en el mercado.
Aunque tanto Microsoft como Alphabet alcanzaron máximos históricos después de un año de entusiasmo en torno a la IA, la reciente disminución plantea dudas sobre la sostenibilidad de este impulso. La observación de los analistas varía, desde aquellos que sugieren que la caída podría indicar una sobreextensión del fuerte rally reciente, hasta otros que ven estas reacciones como ruido temporal y defienden que la revolución de la inteligencia artificial ha comenzado.
Sin embargo, aún es temprano para determinar si esta disminución en el valor de las acciones refleja un cambio de actitud de los inversores hacia la inteligencia artificial o simplemente representa una corrección en el mercado.
La pregunta clave que queda pendiente es si Wall Street ha alcanzado el punto máximo de la inteligencia artificial y si se avecina una burbuja que podría estallar. La respuesta, según los expertos, dependerá en última instancia de la capacidad de las empresas de inteligencia artificial para encontrar formas efectivas de generar ingresos en un entorno económico cambiante.